Sacroilitis

La sacroilitis es la inflamación de una o ambas articulaciones sacroilíacas, ubicadas entre el sacro y los huesos de la pelvis. Es una causa frecuente de dolor en la parte baja de la espalda y glúteos.

¿Qué es la sacroilitis?

Es la inflamación de las articulaciones sacroilíacas, que conectan la columna con la pelvis. Puede afectar una o ambas articulaciones y producir dolor profundo en la región glútea, que a veces se irradia hacia la cadera o la parte posterior del muslo.

Vista anatómica de las articulaciones sacroilíacas.

¿Con qué frecuencia ocurre?

• La sacroilitis representa aproximadamente entre el 15% y el 30% de los casos de dolor lumbar mecánico crónico.
• Es más frecuente en adultos jóvenes y de mediana edad.
• Puede asociarse a espondiloartritis, artrosis o sobrecarga mecánica.

Síntomas más comunes

• Dolor en región glútea, cadera o parte baja de la espalda.
• Dolor que empeora al permanecer de pie o sentado mucho tiempo.
• Molestia al subir escaleras, caminar largas distancias o girar en la cama.
• Rigidez matutina en la parte baja de la espalda.
• En algunos casos, dolor que se extiende hacia la parte posterior del muslo.

Causas frecuentes

• Espondiloartritis (como espondilitis anquilosante).
• Artrosis de las articulaciones sacroilíacas.
• Embarazo y cambios en la pelvis.
• Traumas o caídas sobre la región glútea.
• Diferencias en la longitud de las piernas o alteraciones de la marcha.
• Infecciones (raro, pero posible).

¿Cómo se diagnostica?

• Historia clínica y exploración física específica de las articulaciones sacroilíacas.
• Pruebas de provocación del dolor (maniobras sacroilíacas).
• Rayos X, tomografía o resonancia magnética de pelvis.
• Bloqueo diagnóstico de la articulación sacroilíaca guiado por imagen.

Tratamientos médicos y rehabilitación

Medicamentos

• Antiinflamatorios y analgésicos.
• Relajantes musculares si hay contractura asociada.
• En casos de espondiloartritis: tratamiento reumatológico específico.

Rehabilitación

• Fisioterapia para mejorar movilidad pélvica y lumbar.
• Ejercicios de fortalecimiento de glúteos y musculatura del core.
• Corrección de alteraciones de la marcha o de la postura.
• Educación para evitar sobrecarga en la articulación.

Procedimientos intervencionistas

Se consideran cuando el dolor es persistente, limita las actividades diarias o no responde adecuadamente al tratamiento convencional.

• Bloqueo de articulación sacroilíaca guiado por fluoroscopía o ultrasonido.
• Radiofrecuencia de los nervios que inervan la articulación sacroilíaca.
• Infiltraciones con esteroides en casos inflamatorios seleccionados.
• Procedimientos regenerativos (por ejemplo, PRP) en indicaciones específicas.

Procedimiento intervencionista en la articulación sacroilíaca guiado por imagen.

Prevención y autocuidado

• Mantener un peso adecuado para evitar sobrecarga en la pelvis.
• Fortalecer glúteos, abdomen y espalda baja.
• Evitar estar sentado o de pie por periodos muy prolongados sin pausas activas.
• Corregir diferencias importantes en la longitud de las piernas (plantillas).
• Consultar tempranamente si el dolor glúteo es persistente.